Cuando preparábamos la semana que ibamos a pasar en la costa de Kenia, me llamó la atención la existencia de los Kaya, bosques sagrados "Mijikenda" que se podían visitar. Cerca de nuestro alojamiento se encontraba uno de ellos: Kaya Kinondo, uno de los mas pequeños (unas 30 Ha.). Puesto a buscar bibliografía apareció un informe de la Unesco que nos proporcionó mucha información. Una mañana fuimos a visitarlo.
La visita era guiada por uno de los miembros de la familia que hacen de anfitriones. Tras una pequeña introducción a la visita, en una de las construcciones de madera en las que son verdaderos artistas, nos informaron de que estaba prohibido recoger hojas o restos del bosques y había que ir cubiertos por una especie de sari negro.
Unas 64 familias de plantas están representadas aquí, con 192 especies en tan solo 30 Ha. Para mi, que conozco la flora de las regiones mediterránea y eurosiberiana, encontrarme con una región biogeográfica totalmente nueva fue una cura de humildad, abandonar la mirada taxonómica del botánico para ser la mirada del asombro ante lo nuevo.
La mayoría de las explicaciones del guía eran etnobotánicas, de las aplicaciones medicinales de las plantas. Hay árboles de los que se obtienen fibras textiles, de otros son medicinas, como el caso del "árbol cocodrilo", por sus verrugas espinosas y que se aplican para los problemas dentales. Una explicación basada en la "magia simpática", lo semejante produce lo semejante, y que también se da en la medicina popular europea, donde las hojas de la Hepática nobilis, por ejemplo, se usan para tratar los problemas del hígado porque la forma lobulada de las hojas recuerda a este órgano. También existe el "viagra tree", de evidente utilidad.
Se trata de un bosque húmedo tropical, con un dosel arbóreo muy desarrollado y multitud de bejucos o lianas, como Ficus religiosa que crece sobre otros árboles a los que termina por ahogar.
Solamente uno de los árboles se podía tocar, el "árbol del abrazo". Investigando después, pienso que podría tratarse de Callophylum inophyllum, por que es considerado como sagrado en la vida de muchas poblaciones del océano Indico. curiosamente, es un árbol bastante tóxico, que si se le daña o hiere segrega un látex muy irritante.
La biodiversidad animal también es pasmosa, unas 56 especies de mariposas se han descrito aquí y 98 de polillas. Era un día lluvioso y solo pudimos ver este milpiés.
Los kayas bosques sagrados, están reconocidos como monumento natural por el estado y también por la Unesco. Se dejaron de usar por la poblacion local a principios del siglo XX por la presión de las religiones monoteistas dominantes en Kenia: el cristianismo y el islamismo.
Desde que se aposentaron en estas costas tribus Mijikenda provenientes del cuerno de África, parece que se usaron como centros de ceremonias, de enterramientos y también de refugios ante la presión de los esclavistas árabes o europeos. Se trata por tanto de un ejemplo en la relación tradicional del hombre con la Naturaleza.
Es importante su protección legal, porque están junto a la costa, donde la presión turísticas es incipiente, pero no nula. Además hay que tener en cuenta la presión de la población local sobre todo tipo de masa forestal para obtener carbón vegetal, que es la principal fuente de combustible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario