Esta pequeña obra del psicólogo ruso Vigotsky fue escrita en los años veinte del pasado siglo. He repasado a conciencia el capítulo dedicado a la creación literaria en la escuela, quizás sea porque no había leido nada más reciente sobre este aspecto o quizás por la modernidad de su punto de vista, pero me ha fascinado.
Comienza analizando los relatos escritos por los niños rusos en la escuela creada por Tolstoy: "...Tolstoy supo advertir en la creación infantil rasgos propios exclusivamente de esa edad y comprendió que la verdadera tarea del educador no consiste en habituar apresuradamente al niño a expresarse en el lenguaje de los adultos, sino en ayudar al niño a elaborar y madurar su propio lenguaje literario".
Vigotsky va más allá de la visión del gran escritor ruso y propone una serie de métodos para trabajar la creación literaria en la escuela. En primer lugar, proponer a los niños y niñas un variado y extenso conjunto de temas (incluso entre los más serios); en segundo lugar, dar a leer a los niños libros infantiles (en nuestro tiempo habría que hablar más bien de una cuidada selección de lecturas infantiles). En tercer lugar propone "no hacer jamás observaciones acerca de la limpieza, de la caligrafía, de la ortografía, ni, lo que es básico, , sobre la composición o la lógica del relato".
Después de haber leido también al psicólogo evolutivo Steven Pinker, me reafirmo en mi experiencia de que es absurdo pretender "enseñar" a los niños y niñas la estructura de los relatos literarios (presentación, nudo y desenlace). Como dice Pinker, las ficciones, la narrativa y el arte de contar historias e idear mundos imaginarios son actividades que tienen una función, y se trata de una función cognitiva. Sin profundizar más en el tema, creo que la creación literaria forma parte del desarrollo de la mente humana.
Y en mi pequeño catálogo de errores científicos en los libros de texto de enseñanza primaria propongo este ejercicio, titulado (y no es ironía) : Cada día me expreso mejor. Lo único que tienen que hacer los alumnos y alumnas es completar unos huecos con las soluciones sugeridas arriba. Sin comentarios.
Durante el curso pasado trabajamos el tecto expositivo (el texto libre de Freinet) alcanzando buen nivel de expresión en el que llegaron muchos de ellos a usar signos de puntuación. También trabajamos el texto científico. Pero nos faltaba el texto literario, la creación narrativa, y teniendo en cuenta que nunca hemos hablado de como debe ser un cuento (aunque he leído muchas clases de cuentos en la clase, hasta de tema matemático) propongo que escriban uno: Nadie pregunta qué es o cómo se escribe, según la psicología evolutiva está inmersa en nuestro intelecto la estructura de los relatos.
María elabora uno de estructura sencilla y con muy buena organización, hasta parece que lo ha ilustrado como una profesional. Lo multicopiamos y todos pueden leerlo; la próxima vez puede ser un modelo a imitar y es que la espontaneidad se perderá cuando los niños y niñas se esfuercen en querer hacerlo bien, sin saber realmente de que se trata.
Los temas elegidos son muy variados: 4 de temas escolares y uno sobre la vida cotidiana, en 6 son los fantasmas, brujas y dragones; hay 3 que podríamos considerar como cuentos clásicos versionados, 1 de piratas, otro sobre princesas y hadas y por último, en 3 de ellos aparecen referencias a niñas perdidos que buscan a sus padres.
Son muy pocos los que usan signos de puntuación para secuenciar la estructura del relato, aunque como ya he dicho, si los usan para el texto expositivo, y creo, a diferencia de Vigotsky, que si hay que pulir la narración, separar, secuenciar y corregir la ortografía y la presentación, pero siempre respetando su idea y su propio estilo.
Vigotsky señala en su estudio que el uso de frases subordinadas en el relato es una manifestación de la madurez ya que ponen de manifiesto el dominar relaciones complejas entre varios aspectos. En casi todos los cuentos que han producido mis alumnas y alumnos se dan las frases subordinadas.